Convertid un árbol en leña, y podrá arder para vosotros,
pero ya no producirá flores ni frutos
R. Tagore
Este sendero nos va a llevar a conocer el bosque de pinsapos que se encuentra en la cara norte de la Sierra del Pinar, en el Parque Natural Sierra de Grazalema.
Se puede hacer un símil pues parecen que estos árboles son como un ejército de soldados, que durante miles de años, se alzan enhiestos en las laderas de la cima de la sierra de Cádiz. Cuidan de aquellos caminantes que osan cruzar por sus senderos y permanecen expectantes ante cualquier adversidad.
Es un lugar que reúne unas condiciones microclimáticas de humedad, luz y temperatura, para que el pinsapo pueda desarrollarse.
Esto propició la declaración de estas sierras como Reserva de la Biosfera y Parque Natural.
Los pinsapos ( Abies Pinsapo ), son abetos, de porte robusto, copa piramidal regular, densa y de color verde oscuro. Pueden alcanzar hasta 30 metros de altura.
Se presentan como reliquia de los bosques de coníferas terciarios. Existen pinsapos en la Sierra del Pinar en Grazalema, y Sierra de las Nieves, y Sierra Bermeja en Málaga.
En la zona norte de Marruecos también existen pinsapares similares a los españoles, aunque se consideran subespecie del Abies Pinsapo.
Perfil Técnico de la ruta:
Longitud: 11 kmtrs.
Dificultad: Media
Para realizar este sendero es necesario autorización administrativa.
Esta preciosa ruta comienza en la zona de aparcamientos de "Las Canteras". A través de un pinar de repoblación, vamos ascendiendo hasta llegar al Puerto de las Cumbres.
En esta zona alta, las vistas son espectaculares, la Serranía de Ronda, el Torreón, en su falda el pinsapar, Pico San Cristóbal, y conforme vamos caminando, panorámicas de Algodonales, sierra de Líjar, Pico Lagarín, Las Grajas.
Una vez atravesado el pinsapar, descendemos rumbo a Banamahoma, a través de un espléndido bosque mediterráneo, donde abundan las encinas, quejigos, lentiscos y acebuches.
Y como estamos en primavera, no pueden faltar las flores que le dan un color especial a los diferentes tonos de verde de esta preciosa ruta, ya clásica entre los aficionados al senderismo.
Pero, como ya es habitual en este blog, recordemos cuando disfrutamos de esta ruta el 19 de mayo de 2012.
Fue un día lluvioso, el agua y la niebla nos ofrecía un ambiente tenebroso pero al mismo tiempo nos trasladaba a épocas remotas de la antigüedad.
Foto de grupo de nuestro compañero Antonio Bedoya:
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Panorámica de Algodonales, y los Picos de Lagarín y Las Grajas
